Sigue a la Furgo

Síguenos en Twitter Síguenos en Facebook Siguenos en YouTube Siguenos en Linkedin

martes, 5 de junio de 2012

Donde dije digo, digo Diego

Muy buenas a todos,

Vale, técnicamente hablando he mentido, pero cuando arrancó esta furgoneta nunca dije que yo fuera el paradigma de la virtud y mucho menos que fuera una persona equilibrada y coherente.

Hace ya más de dos años (ojú como pasa el tiempo) aseguré en esta misma bitácora que no iba a volver a jugar, que me retiraba de los rectángulos de juego, que colgaba los guantes y las botas, que a partir de ahora iba a ver los toros desde la barrera  y que me iba a dedicar en exclusiva a darle a la tecla, pues he vuelto a jugar, sí señores, el vicio ha podido conmigo, no he podido ignorar por más tiempo la llamada del larguero y aquí me hallo de nuevo, vestido de corto y poseído por esta bendita insensatez.

Ni que decir tiene que la vuelta no ha sido un camino de rosas, a ciertas edades tu cuerpo deja de ser un hermoso templo y se parece más a una escombrera, así que volver a dejar esta estructura como antaño va a costar, de hecho, creo que he redefinido para la ciencia médica el concepto de las agujetas, porque amigos "el que tuvo retuvo, pero al volver agujetas tuvo."

¿Sensaciones en el terreno de juego? Sinceramente pensaba que se me había olvidado como iba a ser esto de los menesteres porteriles, pero no fue tan mal, es obvio que he perdido velocidad y precisión, que mis decisiones tácticas no son las mejores y que la falta de confianza en mis posibilidades físicas me hace no arriesgar, pero no todo es malo mis jóvenes padawans, estudiar me ha hecho mejorar mi colocación, dosifico mucho mejor mis esfuerzos y lo que es más importante, no tengo miedo.

Con 34 primaveras, en la misma forma física que un saco de patatas y con el tobillo derecho que parece una estantería del Leroy Merlin, así he vuelto yo, pero si Dino Zoff pudo ganar un mundial con 40 años yo puedo con esto y mucho más, además hasta Punset dice que cambiar de opinión es un signo de inteligencia, pues eso cambiemos de opinión y a ser posible debajo de un larguero.

Saludos porterísticos.



No hay comentarios: